Bueno Juankar, lo prometido es deuda, aquí te dejo la reunión hecha por mi y por Marta. Son dos textos, el primero lo encontré por internet, lo hablé con Marta le gustó y lo metimos. El segundo es un artículo que leí en el periódico sobre un tío que me parecio admirable y también decidimos meterlo.
Zanahoria, Huevos o Grano de Café
Una hija se quejaba a su padre de las dificultadas que envolvían su vida. No sabía cómo seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando se solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo y allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre un fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una de ellas colocó zanahorias, en otra sumergió los huevos y en la última, granos de café. Las dejó hervir sin pronunciar palabra mientras su hija esperaba con impaciencia preguntándose qué pretendía su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las dispuso en un tazón. Saco los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente coló el café y lo introdujo en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo:
¿Cuánta gente así podemos encontrar hoy en día en nuestra sociedad? ¿Pensamos sólo en nuestro propio beneficio, o también en el de los demás? ¿Defendemos nuestros pensamientos, o “nos escondemos” cuando alguien los critica?
Ha estado bastante bien la reunión en general. Sobretodo el segundo texto ha dado bastante cuerda.
Un saludo Juankar, y cuéntate cosas de como vas!
- ¿Qué ves?
- Zanahorias, huevos y café – fue su respuesta.
Le pidió que se acercara y tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Era un huevo duro. Le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó:
- ¿Qué significa esto papa?
Él entonces le explicó que los tres elementos habían sufrido la misma adversidad: el agua hirviendo, pero habían reaccionado de forma distinta. La zanahoria estaba dura antes de llegar a la olla, pero después de pasar por el hervor se había vuelto débil y fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, pero tras someterse a las altas temperaturas su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos: después de cocerse se habían vuelto líquido.
- ¿Cuál eres tú? – preguntó a su hija – Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?. ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando las cosas se ponen difíciles se vuelve débil y pierde su fortaleza?, ¿o eres un huevo?, poseías un espíritu fluido pero que ante una situación difícil te conviertes el alguien amargo, áspero y duro de corazón. O finalmente, ¿eres un grano de café?. El café cambia con el agua que hierve, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren?”.
¿Te has planteado alguna vez cómo reaccionas tú mismo cuando no obtienes los resultados que esperas?. ¿Eres de los que te vienes abajo y te conviertes en alguien incapaz de superar las dificultades?, ¿o de aquellas personas que en lugar de luchar buscando soluciones buscan culpables a los que achacar lo sucedido?. O por último, ¿eres de las personas que aprenden de sus errores tanto como de sus aciertos, y cuando la situación se vuelve complicada se esfuerza y trabaja más que nunca para salir siempre adelante?.
¿Cuál eres tú?
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El segundo, como es un poco largo te pongo la web donde está: http://www.intereconomia.com/blog/blog-alba/pier-giorgio-frassati-todo-ejemplo-20110211
Y tras el texto lo planteaba estas cuestiones:
Ha estado bastante bien la reunión en general. Sobretodo el segundo texto ha dado bastante cuerda.
Un saludo Juankar, y cuéntate cosas de como vas!